Escucha y comunicación empáticas

Como seres con vida, comunicarnos es para nosotras algo así como respirar, sucede sin darnos cuenta. La comunicación sucede mucho más allá de las palabras, en lo que comunica nuestro cuerpo, nuestros gestos, nuestra mímica, la posición de nuestros cuerpos en el espacio, nuestra respiración, el estado emocional que vivimos, nuestra presencia, etc.

El lenguaje nos ha servido durante milenios para simbolizar nuestros mundos, ponerlos en relación, nombrar elementos, compartir, etc. Pienso que el lenguaje tiene una capacidad generativa, es decir, desde el lenguaje y cómo miramos la realidad y la nombramos, estamos generándola. Por ello animo a generar colectivamente un lenguaje más cercano a la vida, que sostenga y genere esas formas de relación y convivencia que queremos traer al mundo.

Algunas herramientas que apoyan este proceso son, a mi parecer, la escucha activa y la comunicación no violenta o comunicación empática, además de la práctica del silencio y los espacios de autoobservación, como pueden ser el silencio, el pasear por la naturaleza, la meditación, etc.

En este blog colgaremos material referente a escucha y comunicación no violenta, con un enfoque que une estas herramientas al espacio grupal a través de la facilitación de grupos. Promoveremos transversalmente en esta mezcla escucha-CNV-facilitación el desarrollo de nuestra habilidad emocional, nuestras habilidades para afrontar y vivir los conflictos como espacios constructivos y oportunidades de cambio, además de laborar sobre temas como el poder y el empoderamiento, la inteligencia y la sabiduría colectivas, o la creatividad y la autodeterminación.